µSAT-3 contará con dos cámaras fotográficas y posee un novedoso sistema de propulsión a partir de un motor de plasma, producido enteramente en el país. Su órbita permitirá capturar imágenes de un mismo lugar con una diferencia de cuatro días.
Un grupo de ingenieros en computación, en aeronáutica, en electrónica y en mecánica desarrolla actualmente el µSAT-3, un micro satélite de bajo costo que realizará tareas de vigilancia y observación del territorio nacional.
El trabajo se realiza por pedido del Ministerio de Defensa de la Nación y es llevado adelante por el Centro de Investigaciones Aplicadas (CIA), dependiente de la Dirección General de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Argentina.
La construcción del µSAT-3 comenzó hace cuatro años y sigue la línea iniciada en 1992 con el µSAT-1, bautizado con el nombre “Víctor”, que fue lanzado desde Rusia en 1996 y se mantuvo operativo durante tres años. Posteriormente le siguió el µSAT-2, que nunca llegó a ser puesto en órbita: en plena crisis de 2001, el proyecto fue discontinuado por falta de financiamiento. Actualmente, personal del CIA junto a un grupo de jóvenes ingenieros egresados de la Universidad Nacional de Córdoba avanza en las últimas etapas del µSAT-3.
Para ser catalogado como micro satélite, el aparato debe pesar entre 10 kg. y 60 kg. El µSAT-3 pesará 30 kg. y contará con dos cámaras fotográficas, una monocromática de cinco megapíxeles y otra de alta definición de 16 megapíxeles. Las imágenes obtenidas por esta última permitirán observar con una resolución de 10 metros por pixel. De esta forma, el aparato ayudará a ampliar la capacidad estratégica de vigilancia del territorio nacional.
Luis Murgio, codirector y supervisor de la parte electrónica del µSAT-3, lo detalla: “Nuestro país carece todavía de capacidad para poner un satélite en órbita por cuenta propia, por lo que se debe contratar a una empresa para que lo haga. Un lanzamiento sólo para nuestro satélite sería carísimo, muchos millones de dólares. Por eso, la opción es llevarlo como carga secundaria de un satélite principal, que se hace cargo del 80% del costo de lanzamiento (el resto se divide entre los tres o cuatro satélites que viajan como carga secundaria). Hoy el costo de lanzamiento para un satélite como el nuestro es de aproximadamente 30 mil dólares por kilogramo puesto en órbita”.
Otro de los adelantos del µSAT-3, en relación a su antecesor “Víctor”, radica en su capacidad de maniobra gracias a un control de actitud en tres ejes mediante ruedas de inercia y bobinas de reacción magnética. Esto le permitirá eventualmente integrarse a una constelación de satélites que pueden funcionar de manera sincronizada. Una vez en el espacio, el µSAT-3 estará a una altura de entre 600 y 750 kilómetros de la Tierra.
Se desplazará a una velocidad de 25.200 kilómetros por hora. La estación terrena, esto es, el sitio encargado de bajar la información tomada por el satélite y enviarle las órdenes específicas, estará dentro del predio del CIA y tendrá contacto por lo menos dos veces por día con el satélite, cuya vida útil está programada para diez años.
Un dato distintivo es que actualmente ningún satélite argentino tiene la capacidad de sacar fotografías con la calidad que aportará el µSAT-3.
Los plazos que manejan los ingenieros para concluir el proyecto µSAT-3 es de aproximadamente 18 meses. No obstante, este tiempo está supeditado a la disponibilidad de los fondos necesarios para su conclusión. A partir de ese momento, quedará la tarea de contratar un lanzador que lo ponga en órbita, para que una vez en el espacio pueda escribirse un nuevo capítulo en la rica historia aeroespacial argentina y cordobesa.
Fuente: El federal
http://elfederal.com.ar/nota/revista/28795/cordoba-desarrolla-un-micro-satelite-de-bajo-costo